Ana y la casa de sus sueños de Lucy Maud Montgomery
nunca decía nada que pudiera herir los sentimientos de nadie, lo que, aunque podía ser un talento negativo, es, al mismo tiempo, una cualidad envidiable y poco usual.
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Ana y la casa de sus sueños de Lucy Maud Montgomery
nunca decía nada que pudiera herir los sentimientos de nadie, lo que, aunque podía ser un talento negativo, es, al mismo tiempo, una cualidad envidiable y poco usual.
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