Morado Blues de Lucía Leyva
PAPEL En los momentos de profunda soledad no hay mejor consuelo que el papel. Lo toco y lo pienso en su origen:el árbol que estuvo más vivo que yo. Y ahora, el papel entre mis manos refugia mi letra temblorosa, la cabeza dura que soy. Estoico, resiste tachones, el borrador que le raspa hasta dejarlo trasnparente, la aguda punta del lápiz que casi lo perfora y hasta la mancha de café que despliega sus alas como una mariposa. |