El reino de los ciegos de Louise Penny
Pero para conservar la cordura, la humanidad, el equilibrio, necesitaba recordar también los buenos momentos que había vivido. Haber conocido a Reine-Marie... haber tenido un hijo y una hija con ella... disfrutar de sus nietos. Haber encontrado un refugio en Three Pines... los momentos tranquilos con los amigos, la alegría de las reuniones... |