Mujercitas en Nonquitt de Louisa May Alcott
—Bueno, tía Mary, ¿ya has visto abrirse a los lirios? E invariablemente ella respondía con esa sabia sonrisa suya: —Aún no, pero espero mi oportunidad, y estoy vigilando a uno muy hermoso con especial interés. Cuando llegue el momento adecuado florecerá y, sin duda, me mostrará su corazón de oro.
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