Cuando no duela recordarte de Lorena Varea
Supongo que desde pequeños llegamos a comprender que la gente que se va vuelve. Cuando los niños se separan de su madre experimentan un miedo que acaba desapareciendo al verla volver una y otra vez. Aún siendo adultos, seguimos con la certidumbre de que la gente acaba volviendo, aunque los hayamos visto fallecer.
|