No te enamores de mí de Loles López
"-Ewan… -susurró cayéndole sin control las lágrimas-. Me voy a volver loca -sollozó. La estrechó fuerte entre sus brazos. -Llora, preciosa -susurró acariciándole el pelo. Natalia lloró sin poder remediarlo. Aquel dolor salió al fin, de golpe, haciendo que tuviera una pesadilla, al descubrir que por culpa de su padre ella no era capaz de comprometerse con nadie, que temía al amor y a las relaciones. Porque no quería sufrir y porque no quería sentirse vulnerable. Gracias a su padre se había convertido en un bloque de hielo, que ni siente ni padece. -Bésame -musitó cuando estuvo más calmada, mirándole a los ojos. -Natalia ahora… -Cállate y bésame. Si no saldré por esa habitación y encontraré a otro que lo haga por ti -expuso herida.” |