Bosque de Lola Llatas
Candena agarró el dedo entre los suyos y una sensación extraña le sobrevino; era como si conociera aquel dedo de hacía tiempo, como si ya antes le hubiera pertenecido.
|
Bosque de Lola Llatas
Candena agarró el dedo entre los suyos y una sensación extraña le sobrevino; era como si conociera aquel dedo de hacía tiempo, como si ya antes le hubiera pertenecido.
|