Bosque de Lola Llatas
Era la dueña del bosque. - Hay que guardar silencio o despertarás a los demás. - - ¿Puedo seguirla?. - preguntó Sefisa sin atreverse a levantar la cabeza. La anciana no contestó durante unos segundos, de espaldas a ella y con un pie fuera de la cabaña. Pensaba y cuando Sefisa se convenció de haberse quedado atrás, la anciana le hizo un gesto para que la siguiera. - Pégate bien a mí o el bosque te hará trizas. - |