Como dos extraños de Lisa Kleypas
Ransom la miraba como si lo tuviera hechizado. —Una reina, eso es —dijo él en voz baja—. Podría recorrer el mundo durante el resto de mi vida y no encontraría a otra mujer con la mitad de sus cualidades. |
Como dos extraños de Lisa Kleypas
Ransom la miraba como si lo tuviera hechizado. —Una reina, eso es —dijo él en voz baja—. Podría recorrer el mundo durante el resto de mi vida y no encontraría a otra mujer con la mitad de sus cualidades. |