Ángel o demonio de Lisa Kleypas
Esa sonrisa petrificó a Grant… era luminosa y cálida, era como un rayo de magia que iluminaba su delicado rostro. Era tan diferente de la mujer egocéntrica que él había conocido en la fiesta de Wentworth que, por un instante, se preguntó si serían la misma persona. Sin embargo, ella era la inconfundible Vivien.
|