Tentación al anochecer de Lisa Kleypas
Sosteniéndole la mirada, Poppy le dirigió una amplia sonrisa, A pesar de la irritación que le producía la situación y la falta de control que tenía sobre ella, Harry no pudo evitar devolverle la sonrisa. La joven era todavía más exquisita de lo que recordaba, con aquellos ojos azul oscuro y penetrante. Había muchas mujeres hermosas en Londres, pero ninguna de ellas poseía aquella perturbadora combinación de inteligencia y encanto sutil. En ese momento, lo único que Harry quería era llevársela a algún sitio y tenerla sólo para él.
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