Tentación al anochecer de Lisa Kleypas
—Éste es un hotel de lo más respetable —dijo ella—. No tengo nada que temer. —Por supuesto que sí —murmuró él—. Debería estar asustada. Y antes de que ella pudiera pensar, moverse o respirar, él inclinó la cabeza y capturó la boca de Poppy con la suya. |