El espejo africano de Liliana Bodoc
Según parece, hay dones para cada uno. Dicen que cada persona tiene el suyo, aunque a veces no sea fácil reconocerlo. Hay casos de personas que no quieren, no saben o no pueden advertir cual es la gracia, la virtud que traen consigo. A veces, las descubren después de dar rodeos y hacer intentos de todas clases. Otras veces, en cambio, el don se hace evidente muy pronto.
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