Loto de Lijia Zhang
Cuando trabajaba de “ji” siempre sintió un vacío en su interior. Los hombres llegaban, hacían con ella lo que querían y luego se iban, llevándose un trocito de ella.
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Loto de Lijia Zhang
Cuando trabajaba de “ji” siempre sintió un vacío en su interior. Los hombres llegaban, hacían con ella lo que querían y luego se iban, llevándose un trocito de ella.
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