Cuentos completos de Leonora Carrington
Mi padre murió de un ataque al corazón durante una llamada telefónica, y luego, por supuesto, se fue al infierno. Ahora está en el infierno de los teléfonos, donde todos tienen esos aparatos constantemente pegados a los labios o la oreja. Eso provoca una gran angustia.
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