Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
-Si te cansas de piel y huesos - dijo en dirección a Mal -, tengo algo que podría gustarte Me puse rígida, y Mal echó un vistazo por encima del hombro. La iró de arriba abajo lentamente. -No - dijo con rotundidad -. No tienes nada |