Escarlatina, la cocinera cadáver de Ledicia Costas
Cuando por fin acabé de enroscar las partes del cuerpo, me quedé pasmado. Parecía imposible que aquel ser extraño pudiese darle clases de nada a nadie.
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Escarlatina, la cocinera cadáver de Ledicia Costas
Cuando por fin acabé de enroscar las partes del cuerpo, me quedé pasmado. Parecía imposible que aquel ser extraño pudiese darle clases de nada a nadie.
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