Lo que falta de noche de Laurent Petitmangin
Por mucho que lo pensara en ese momento, darle una bofetada, enfadarme con él, al final no sucedió nada. Ya no me sentía con fuerzas para apechugar con aquello. Esa noche me sentí infinitamente cobarde. Muy viejo también (…) ¿Cómo has podido hacer una cosa así?, le pregunté. Se limitó a decirme: No es lo que piensas.
|