Dama de humo de Laura Sebastian
La Phirena, que nunca muere. Primero está hecha de brasas, y resplandece, nueva, brillante, antes de que las llamas aparezcan. La Phirena arde y brilla durante muchos años, pero no hay fuego que arda para siempre. Al final se extingue, convirtiéndose en un pájaro de humo, tenue y oscuro. Se queda así durante un tiempo, a veces incluso siglos, pero siempre llega el día en el que un rescoldo de él se prende y su vida vuelve a comenzar
|