Nuestra protagonista, Samar, una niña de 15 años, irá contándonos su vida a través de diarios, que escribe en un viaje en tren con destino a Moscú, huyendo de la invasión de la unión soviética a su tierra, Kabul. La vida de la familia de Samar, comienza a verse afectada cuando la unión soviética se "retira y los talibanes comienzan a tomar el poder de una forma muy cruel y terrible para las familias de Afganistán, teniendo que abandonar su hogar y todo lo que conocían para marchar a sitios que no conocen. Samar y su familia parten todos juntos, dejando su casa de Kabul, su casa amarilla y su almendro, donde nuestra protagonista jugaba con sus hermanos. Parten sin saber que les depara el destino, y llegarán a un pueblo donde viven sus abuelos paternos, y donde pasarán varios años. Los capitulos son bastante duros y crueles, y cuando crees que no pueden pasar mas cosas malas, siguen ocurriendo. Es una historia muy agil, muy sencilla, que se lee en un suspiro, pero me ha fallado conectar con la manera de escribir de la autora, aunque son hechos muy duros, tenia la sensación que la autora los contaba como algo normal, como si fuera lo común, además, la historia se va entremezclando entre el presente de Samar y el pasado con su familia y todo lo que pasaba, algo que me suele gustar pero en este caso esta muy mezclado sin llegar a entender lo que estaba pasando en ese momento. Aunque no se sepa demasiado sobre la historia de Afganistan y de todas las razones de los conflictos durante los años 70 y 90, esta historia nos deja ver todas las injusticias que había (y hay) en muchas personas inocentes, y como las mujeres son mucho mas castigadas que los hombres ( como siempre) + Leer más |