Flores en la tormenta de Laura Kinsale
La estaba perdiendo. Maddy estaba apartándose de él deliberadamente. Su cuerpo seguía allí, pero su Maddy, aquella que se reía de sus chistes tontos y que los miraba a través de sus sensuales pestañas, estaba desapareciendo poco a poco ante él, transformándose en aquella criatura fantasmagórica de aspecto gris y triste
|