Las palabras que confiamos al viento de Laura Imai Messina
[…] si la muerte efectivamente tenía rostro, se debía a los supervivientes, a los que se quedaban. Sin ellos, pensaba, la muerte sólo habría sido una palabra fea.
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Las palabras que confiamos al viento de Laura Imai Messina
[…] si la muerte efectivamente tenía rostro, se debía a los supervivientes, a los que se quedaban. Sin ellos, pensaba, la muerte sólo habría sido una palabra fea.
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