Memorias de Idhún. Tríada. Libro IV: Predestinación: Triada IV/Predestinacion de Laura Gallego
Y dejó que la esencia del dragón se apoderara de su cuerpo, y cuando batió las alas para elevarse hacia lo más profundo del cielo idhunita, no le importó que lo vieran todos los sheks, todos los szish ni todos los Nigromantes del mundo. Porque estaba en casa, por fin estaba en casa, en aquel mundo al que nunca había considerado su hogar pero que ahora, de alguna manera, lo era.
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