Memorias de Idhún II. Tríada de Laura Gallego
Sin embargo, en aquel momento se dio cuenta de que estaban viajando juntos y que ella ya había elegido implicarse. Y la miró a los ojos, aquellos límpidos ojos violetas, y sintió, por primera vez en mucho tiempo, que un rayo de esperanza iluminaba su corazón.
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