Días de sangre y resplandor de Laini Taylor
De Chicago a Nueva York, de Londres a Pekín, de los dioramas de vida animal de los museos, de las fauces congeladas en un gruñido de leones y perros salvajes, de las mandíbulas de dragones de Komodo, pitones reales y lobos árticos disecados, la muchacha, el fantasma… estaba robando dientes.
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