La historia planteada por Fàbregas transcurre en dos líneas temporales, una actual, donde la protagonista (Laura) trabaja en Iberia y va perdiendo dedos a lo largo de la novela de las formas más estrambóticas y otra que nos lleva a los años setenta en España, donde los padres de Laura son integrantes del PSUC. Opositores al franquismo pero sin pasarse. Los capítulos son cortos y su forma de narrar es como en flashes, como fotografías, esas mismas fotografías que a las niñas Laura y su hermana Moira no les hicieron. Lo malo es que no llevan a ninguna parte, y la revelación final, el por qué de todo esto, es absurdo.Estoy mayor para niñas intensitas con nueve dedos, abuelos radioaficionados, padres irresponsables, hijas que hacen fotos mentales porque las cámaras están prohibidas en casa o chicos que siempre se llaman Arnau.
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