MATHEW AND AUSTIN: DESCUBRIENDO REINOS LEJANOS de LILY.G RAFFERTY
Varias semanas habían transcurrido desde que se habían mudado y el interés por resolver el misterio de a poco disminuía. Esa mañana, Mathew subió al desván a dejar las cajas vacías que habían quedado de la mudanza. De a poco se había acostumbrado a subir ahí, aunque no le gustaba quedarse mucho tiempo solo. Puso las cajas en el suelo y abrió la ventana para que el aire entrara, ya que el olor a cosas viejas era una mezcla asquerosa por la humedad. Abrió algunos placares para dejarlas ahí y, cuando se dio vuelta, vio que el ave estaba posada sobre el marco de la ventana. Esta voló, entró en la habitación y se metió dentro del armario. —Tú no eres Alfred —dijo una voz de mujer. A Mathew se le heló la sangre. Cuando miró dentro, vio que el pájaro no estaba.. |