Las chicas de Canterbury de Kim Wright
Por eso quiero ir a Canterbury. Para que un sacerdote con poder me perdone y luego me diga qué tengo que hacer para arreglar las cosas. —Un sacerdote de Canterbury no puedo decirte cómo arreglar las cosas —apunta Tess—. Son anglicanos. Ni siquiera pueden perdonarte, en realidad. Puede darte la bendición, pero cada persona tiene que encontrar la forma de que su historia tenga un buen desenlace. |