Cinder y Ella de Kelly Oram
-Desapareciste justo cuando mi vida empezaba a descontrolarse. No pude llevarlo bien. De repente tenía un montón de amigos, pero ninguno que importase. Me encerré en mí mismo. Dejé de preocuparme por las cosas. Cuando volviste a ponerte en contacto conmigo, mi vida era completamente superficial. Estaba prácticamente muerto en vida, era el mayor cabrón del mundo. Aquella primera noche que hablamos sentí que despertaba de un sueño. Tú ahuyentaste mi insensibilidad. Me hiciste recordar cómo volver a sentir, cómo preocuparme por alguien que no fuera yo mismo.
|