Candy Candy: La historia definitiva de Keiko Nagita
Los seres queridos que nos dejan nunca cambian; para ellos, el tiempo se detiene para siempre. Tal y como me dijo Anthony aquel día en que los pétalos de las rosas caían sobre nosotros como copos de nieve, aquellos que se van, seguirán viviendo para siempre en nuestros corazones.
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