Choco es un pequeño pajarito amarillo, está sólo en el bosque, por eso busca una mamá. Intenta con diferentes animales pero nadie se parece a él: no tienen alas, ni cachetes redondos, ni patitas a rayas. A punto de rendirse, encuentra a la señora Osa y, aunque sabe que ella no puede ser su mamá porque no se parecen en absolutamente nada, la señora Osa da unos abrazos de mamá y unos besos de mamá. Decide acompañarla a casa para comer un rico pastel de manzana y conocer a sus hijos: Hipo, Coco y Chanchi. Choco se sintió feliz con su nueva familia y de que su mamá era tan real como él la había imaginado. Keiko es una autora e ilustradora japonesa que se dedica a la literatura infantil. Puntualmente, a cuentos como este: narrar con humor un mensaje que traspase las páginas. El texto es corto y sencillo, además que las ilustraciones son hermosas. Si bien Choco es muy utilizado para trabajar la adopción, a mí me encanta porque habla del amor, en todas sus formas. No importan las apariencias, ni las formas, ni lo que piensen los demás sobre qué o cómo tiene que ser, el amor es amor y punto. Choco encontró en la candidata "menos esperada" la mamá que tanto necesitaba, y ese es el mensaje más importante de este cuento. + Leer más |