Tras el velo de las sombras de Kayla Grimalt
Allí tumbados sobre la cama. Solos, conectados por un auricular y una canción; mientras fuera el mundo parecía venirse abajo en medio de una asoladora tormenta. Y allí, en aquel preciso instante, ellos parecían ser lo único tangible dentro de una perfecta y aislada burbuja.
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