Tras el velo de las sombras de Kayla Grimalt
En el piso de abajo y bañado por la luz de la luna llena que entraba a raudales por el inmenso ventanal del techo, había un hombre entrenando con una enorme espada medieval que blandía con letal y perfecta habilidad. Ejercitando la más armoniosa coreografía.
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