Un amor inesperado de Kathia Iblis
—Cali… —Esperó a que ella lo observara con toda su atención, el sonrojo en sus suaves mejillas fue automático. -¿Sientes esto? —Sujetó una de sus delicadas manos y la apoyó sobre la abertura de su camisa abierta, directo sobre la marca, bajo la cual su corazón latía con fuerza ante el contacto. - Podría recitarte poemas y sonetos, pero sé que ese no es el camino a tu corazón… y este es lo que yo más anhelo. Así como tú ya has capturado el mío y que solo late por ti. |