Las ardillas de Central Park están tristes los lunes de Katherine Pancol
Escribir es agarrar el sufrimiento, mirarlo de frente y clavarlo en una cruz. Y después, qué importa si nos curamos o no, hemos conseguido nuestra revancha… La felicidad es fácil, basta con dejarse llevar. Es como bajar por la pendiente de un tobogán. La tristeza es remontar a pie un tobogán larguísimo. |