El demonio de próspero de K. J. Parker
Vivimos en un mundo espantoso, donde a lo más a lo que verdaderamente podemos aspirar es a que los días vacíos y sin sentido se sucedan uno tras otro sin que las cosas empeoren demasiado. [...] las dos únicas cosas que perduran son los emisarios de las sombras y las obras maestras. Que ahora yo tenía inquietantes y buenos motivos para creer podrían no ser categorías tan independientes como pensaba antaño. Colaboraciones. (Una palabra apropiada. Dos artistas colaboran en una obra maestra. Los traidores colaboran con el enemigo). |