La casa de modas de Julia Kröhn
Mi alma no tenía color: era un territorio extenso y desconocido cuyos límites yo había recorrido con la mirada gacha en lugar de investigar de verdad quién era y qué quería.
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La casa de modas de Julia Kröhn
Mi alma no tenía color: era un territorio extenso y desconocido cuyos límites yo había recorrido con la mirada gacha en lugar de investigar de verdad quién era y qué quería.
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