En Al otro lado de la niebla Arsuaga narra una ficción que bien podría haber sucedido en los parajes de los que habla la obra, que esos si siguen estando ahí y en ellos es donde se desarrolla la historia de un niño sin nombre al que llaman Piojo y que sólo ha conocido la crueldad del hombre que le cuida desde que quedara huérfano, decide emprender por sí mismo la lucha por la existencia. Lo que más he valorado y disfrutado de este relato es el detalle, la precisión y el cariño con los que se describe el paisaje donde sucede la historia. Creo que también es un acierto el uso para la descripción de un lenguaje rico y sonoro propio del que sigue estando muy vinculado a la tierra. La historia en sí es curiosa, entretenida, y al final Piojo resultará ser un personaje cuya obra ha llegado hasta nosotros. |