Rey blanco de Juan Gómez-Jurado
la violencia que sufre la víctima, recluida contra su voluntad en un lugar oscuro y estrecho. Y el dolor que sienten los que aguardan al ausente. Cada instante de espera, cada segundo transcurrido, va encogiéndoles más y más, hasta transformar su ansiedad y su miedo en un único punto candente. Un agujero negro de angustia y desesperación, que devora todo.
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