Renacen las sombras de Juan Carlos Chirinos
Los viejos siempre estamos preparados para los imprevistos. Guardamos termómetros, pastillas, braseros, redondelas, pañuelos, pantuflas, calendarios y hachas. Y resulta que un día una de tus mejores amigas monta un restaurante y tú ya tienes el regalo perfecto»
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