Vamos a calentar el sol de José Mauro de Vasconcelos
Estaba invadiéndome una oleada de ternura. —De noche mira las estrellas, que yo estaré mandándote recuerdos por ellas. —¿Y si llueve? Me quedaba sin responder, porque seguro que la lluvia mojaba las nostalgias y las volvía pesadas y retrasaba su viaje. |