Vamos a calentar el sol de José Mauro de Vasconcelos
Entonces tienes un don maravilloso y quien puede tener ese don debe creer que se puede calentar el sol tantas veces como sea necesario. Y no quiero verte así, con esta postración. ¿Cómo voy a poder trabajar mañana, si te dejo así, sumido en una tristeza absoluta?
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