Vamos a calentar el sol de José Mauro de Vasconcelos
—Desde que viniste a vivir conmigo, me está pareciendo mejor la vida. —¿Y no es bueno eso? —Sí que lo es, pero muchas veces me quedo pensando. —¿En qué? —No vas a morirte, ¿verdad? —No, yo no muero. Nunca muero. |