El principio del placer de José Emilio Pacheco
qué cosa tiene el mar, está loco, nadie lo entiende, nos da una noche en el infierno y el amanecer como un plato, tranquilo, ni un rizo en la superficie, qué se hicieron las grandes olas nocturnas, y aunque el capitán echa las máquinas a todo vapor para seguir por este océano de aceite, vamos como si el Churruca fuera un barco de vela, qué extraño;
|