Es increíble cómo el autor es capaz de plasmar la evolución como seres humanos de los dos personajes principales, quienes ponen todo su empeño en encontrar a sus niñas. Con un estilo narrativo muy sutil, José Carlos diferencia muy claramente los distintos tipos de registros lingüísticos existentes en la historia y engancha al lector hasta el final. El autor emplea descripciones no excesivas que, junto a la misma acción de los personajes, te hacen conocer a la perfección los distintos escenarios y contextos. Tiene una temática muy dura, pero el acto de reivindicación por todas las mujeres y actividades terribles, como la trata de estas, ha conseguido atraparme y llegar a lo más hondo de mí. |