Ceniza: Historia de una niña y de su monstruo de Jonathan Auxier
Siempre he admirado a las personas capaces de admitir que no entienden algo. La mayoría de la gente sonríe y asiente con la cabeza y hace como si lo entendiese todo por temor a que se descubra su ignorancia. Pero lo único que consiguen es seguir siendo unos ignorantes.
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