Ciudades de papel de John Green
Supongo que a cada quien le corresponde un milagro. Por ejemplo, probablemente nunca me caerá encima un rayo, ni ganaré un premio nobel, ni llegarpé a ser el dictador de un pequeño país de las islas del pacífico ni contraeré cáncer terminal de opido, ni entraeré en combustión instantánea. Pero considerando todas las improbabilidades juntas, seguramente a cada uno de nosotros le sucederá una de ellas.
|