Villa Bandolero de Jesús Vargas Valdez
Doroteo Arango dedicó la mitad de su vida, de 1894 a 1910, al abigeato, al bandolerismo: dieciséis años en los que había aprendido todo lo que se necesitaba para ser un buen guerrillero. Esa era su preparación cuando se presentó como Francisco Villa ante el jefe de la Revolución en Chihuahua, Abraham González, quien lo aceptó en el movimiento pese a conocer su pasado y su verdadera identidad.
|