Si no hay un mañana de Jennifer L. Armentrout
Siempre he sido lectora, y leo mucho, por lo general libros con algún tipo de historia romántica y el clásico «felices para siempre». Lori solía burlarse de mí sin parar, alegando que tenía un gusto cursi para los libros, pero me daba igual. Al menos no tenía un gusto tan pretencioso en libros como ella, y algunas veces solo quería… no sé, escapar de la vida. Ahondar en un mundo que abordaba cuestiones de la vida real para abrir los ojos, o en un mundo diferente, algo totalmente irreal. Uno con faes en guerra o vampiros itinerantes. Quería experimentar cosas nuevas y siempre, siempre, llegar a la última página sintiéndome satisfecha. Porque a veces el «felices para siempre» tan solo existía en los libros que leía. |