Covenant 2. Puro de Jennifer L. Armentrout
Seth resopló, burlón. —No dejaría de ser Centinela por nada del mundo. O ser el Apollyon. Soy guay. Reí y puse los ojos en blanco. —Guau. Eres tan humilde… —¿Por qué iba a ser humilde? Soy genial. |